Algunos dominicanos dedicados a las actividades comerciales en la ciudad de New York, funcionan con tanta mezquindad, que esta floristería ubicada en la Avenida Saint Nicholas en Alto Manhattan, entre las calles 174 y 175, se negó a venderle una simple hoja de “orégano poleo”, a una señora que la necesitaba para un remedio casero. Recogimos informes con la superintendencia del edifico sobre la conducta del propietario y solo esperan otro inquilino interesado en el local para requerirle la entrega. ¡La justicia Divina, haciendo su trabajo!