Por Hipòlito Vega
Nueva York. – Manhattan amaneció este sábado cubierto por una capa blanca de nieve, tras la precipitación registrada la noche anterior. La nevada, aunque ligera, transformó la ciudad en un paisaje invernal que se destacó especialmente en los parques públicos, donde la blancura era casi total.
La acumulación de nieve, que se prolongó durante varias horas, fue moderada, pero suficiente para cubrir las calles y aceras de la isla. A pesar de la intensidad moderada de la tormenta, la población caminaba con cautela, ya que algunas aceras permanecen resbaladizas y requieren atención para evitar accidentes.
La imagen capturada a las 9:10 minutos de esta mañana, nos presenta las condiciones de los vehiculos en todo el entorno de la ciudad
El tráfico vehicular, por su parte, fue más liviano de lo habitual, probablemente debido a que muchos neoyorquinos decidieron quedarse en casa o utilizar transporte público. En las calles, los trabajadores de diversos comercios y edificios realizaron labores de limpieza, despejando la nieve para facilitar el paso de los transeúntes.
Aunque la nieve no fue tan intensa como otras tormentas de invierno, su llegada marca el inicio oficial de la estación, que comenzó este 21 de diciembre. La ciudad, conocida por su ritmo frenético, se prepara para afrontar las bajas temperaturas de la temporada con la esperanza de que esta primera nevada sea solo el preludio de un invierno lleno de más sorpresas meteorológicas.
El ambiente festivo y la blancura de las calles ofrecen una estampa típica de Manhattan en invierno, donde, aunque la nieve pueda generar ciertas molestias, también aporta una belleza única a la ciudad que nunca duerme.