El locutor debe marcar la diferencia en la administración del mensaje que transmite a su audiencia.
De nada sirve ser influencer, si estamos enviando mensajes cargados de negatividad y malas influencias, hay que leer, investigar y razonar antes de hablar a través de los medios de comunicación.
Ser diferente es, ganar reputación cuando decimos la verdad, cuando estamos plenamente consciente del sentimiento que estamos provocando en nuestro auditorio.
Ser diferente es saber que informar es igual a entronizar a la mente del público un mensaje que forma, y esa formación ha de tener una reacción en quien la recibe.
La locución prevalecerá siempre que seamos diferentes a aquellos que desinforman, desorientan y mal entretienen al público