Población dominicana en New York despide este sábado los restos de la ilustre educadora María Luisa Peña

Maria Luisa Peña

NEW YORK, EE.UU.- La población dominicana residente en New York, despide este sábado 03 de diciembre, los restos mortales de la ilustre educadora María Luisa Peña, luego que un accidente cerebrovascular en cuestión de dos semanas le arrebatara la vida.

El acto de despedida será en los salones de Sisto Funeral Home, localizada en la dirección 3489 E. Tremont Ave Bronx, NY 10465, desde las 3:00 de la tarde hasta las 8;00 de la noche.

En el momento de su muerte acaecida el 26 de noviembre del presente año 2022, la profesora y líder comunitaria nativa de Gurabo Santiago, contaba con 84 años de edad. Padecía de algunos trastornos de salud y fue declarada por los médicos  con cáncer pulmonar, quebrante que fue superando de manera exitosa.

Hace poco tiempo recibió un reconocimiento de la organización Genealógica de Gurabo por sus grandes aportes sociales y educativos a la comunidad.

Residía por varias décadas  en los Estados Unidos, nación que eligió para hacer su ciudadanía, donde mantuvo una vida activa en los quehaceres políticos y sociales.

María Luisa Peña, gozaba del aprecio y amor de muchas personas por su trato afable, calidad humana y su vocación de servicio.

Durante su vida matrimonial con José de Jesús Peña, procreo 6 hijas y 3 hijos, Tatica, Yanina, Daneris, Luchy, Leydy, Edith, July, Jhonny e Yvory, éste ultimo reside en la Republica Dominicana.

El deceso se produjo en la tranquilidad de su hogar en el Condado del Bronx, junto a alguno de sus hijos e hijas quienes se mantuvieron atentos y con la esperanza que ella superara su condición de salud.

En los próximos días los restos serán traslados a la República Dominicana, donde un conglomerado de personas del mundo social, político, educativo y autoridades gubernamentales esperan para participar en los actos fúnebres.

Días antes de su muerte, familiares, relacionados y personas cercana a su entorno, cubrían con llantos y dolor de amargura la vida que poco a poco se le fue apagando.