El bombardeo de que fue víctima el PLD es un claro atentado contra la democracia y la libertad en la República Dominicana, además de constituir un hecho que evidencia la intolerancia que caracteriza a la administración de Luis Abinader.
Intolerancia que se evidencia en este golpe contra la institucionalidad partidaria y el sistema de partidos de la República Dominicana.