NEW YORK, USA.- Antes de que Estados Unidos se sumerja aún más profundamente en el inframundo geopolítico por la aventura del Indo-Pacífico del siglo XIX de la «Gran Bretaña global», el recién anunciado «Pacto Orcus» de Australia, Reino Unido y Estados Unidos, sería prudente detenerse y pensar .
A principios de esta semana, con respecto a «Gran Bretaña global», el secretario del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, Nikolai Patrushev, dijo: «Durante siglos, los ingleses empujaron a los escoceses a las regiones montañosas, utilizaron mano de obra galesa barata y llevaron a los irlandeses a las colonias. en calidad de esclavos «.
«Estas personas durante siglos fueron tratadas con no menos desprecio que los africanos o asiáticos subyugados por Gran Bretaña».
La mejor manera de revertir el nuevo rumbo desastroso es revertir la singular indiferencia depravada de la política actual de los Estados Unidos expresada en dos áreas: Afganistán y Haití.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, debería liberar los 9.000 millones de dólares de Afganistán para evitar el hambre de 14 millones de personas. Haití, igualmente oprimido por políticas monetarias injustas como castigo por su revolución exitosa, debe ser reconstruido de inmediato.
Richard Freeman de Executive Intelligence Review discutirá la publicación de un programa integral para la reconstrucción de Haití, seguido de una discusión. También habrá un informe sobre los acontecimientos en las Naciones Unidas durante la semana pasada, así como una actualización sobre Afganistán.