(Imagen de archivo. Fuente externa)
POR HIPÓLITO VEGA /
Washington, D.C. – Hoy, 4 de julio, millones de ciudadanos en todo el territorio estadounidense y en comunidades del exterior conmemoran el 248 aniversario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, una fecha que sigue siendo símbolo de libertad, resistencia y visión democrática.
El Día de la Independencia no solo se celebra con desfiles, conciertos patrióticos y espectáculos de fuegos artificiales en ciudades como Nueva York, Filadelfia y Los Ángeles. También es un momento de reflexión nacional sobre los valores fundamentales del país: la igualdad, la justicia y la perseverancia en la búsqueda del bien común.
Desde temprano, líderes comunitarios, funcionarios públicos y ciudadanos se han dado cita en actos cívicos, ceremonias militares, lecturas de la Declaración y eventos culturales que reviven el espíritu de aquel 4 de julio de 1776, cuando los delegados del Congreso Continental adoptaron el documento que marcó el nacimiento oficial de una nueva nación.
Como es tradición en esta fecha, se espera que el presidente de la nación Donald Trump, dirija un mensaje al país en el que se resalte el significado histórico del Día de la Independencia y se renueve el llamado al fortalecimiento de los principios democráticos que dieron origen a la República. A lo largo del día, diversas figuras del ámbito político, académico y comunitario resaltaran la vigencia del legado fundacional en medio de los retos contemporáneos.
Además de la conmemoración oficial, comunidades inmigrantes en ciudades como Miami, Houston y Nueva York han organizado actividades propias, resaltando el aporte que los nuevos estadounidenses continúan haciendo al desarrollo de la nación. En muchas de estas celebraciones, ondean las banderas de países de origen junto a la estadounidense, en una fusión de identidades que representa la esencia misma del país.
Este 4 de julio llega también en un año que habrán elecciones estatales, específicamente en el mes de noviembre, lo que ha dado mayor fuerza al discurso cívico y ha reactivado debates sobre los derechos fundamentales, el papel de las instituciones y la necesidad de una ciudadanía activa y vigilante.
Como cada año, el cierre simbólico de la jornada estará a cargo del tradicional espectáculo de fuegos artificiales sobre el río Potomac en Washington, D.C., donde miles de familias se reunirán bajo el cielo iluminado para recordar que, a pesar de las diferencias y desafíos, Estados Unidos continúa siendo un proyecto en marcha, fundado en la promesa de libertad e igualdad para todos.